viernes, 18 de junio de 2010

Olvidarte y no.

Nada pienso hacer contra ti.

Nada quiero hacer para olvidar o salvar tu gesto.


Lo dejaré libre a su antojo,

le diré;

Haz lo que tengas que hacer,

pon los ojos del amor o la mueca de esa sonrisa de después.


No le daré mas importancia de la que tuvo.


No pienso obligar a tu caricia que me recorra la espalda,

ni que las cosquillas me levanten el bello,

ni que tu dedo pasé por mi boca,

Y tu boca acaricie mi nuca.


No pienso ni siquiera dejar un poco

De ganas para olvidar.

No moveré ni un solo pensamiento para ocultar

tu recuerdo,

lo dejaré libre,

le empujaré para que levante el vuelo,

Porque no lo quiero olvidar.

Así, sí mañana me percato de que tu gesto se salvó y no lo olvidé,

Que tus ojos me siguen mirando o que tu mueca cómplice me sonríe,

Si tu caricia, al recorrer mi espalda me levanta el bello,

Si tu dedo sigue paseando por mi boca,

y mi nuca sigue reclamando tu boca,

si mañana me levanto y te descubro,

Sonreiré.

Sabré que ya no hay nada que nos separe, aunque nunca más nuestros ojos se encuentren,

Ni nuestras ganas ya no sean para nosotros,

si no para otros.


Y será tan bonito saber que otro gesto se acerca,

que otros ojos pondrán otra mirada al amor,

Que otra mueca descubrirá otra sonrisa

que otra caricia me sorprenderá al descubierto,

que otro dedo paseara por mis labios

que otra nuca reclamara mi boca.


No hay comentarios:

Publicar un comentario