domingo, 20 de noviembre de 2011

Maldito 20-N.


En mi mesa electoral, me plantaré, como una mierda de perro en mitad de un paso de cebra, miraré al pobre ciudadano que esta allí aguantando el chaparrón y con un gesto entre resignación y elegancia, le diré: Buenos días yo quiero anunciar aquí mi voluntad, con todo el respeto hacía los señores que quieren los últimos pedacitos de este país. Pero creo estar en mi derecho de afirmar, que:

Yo voto a mi mecánico que me perdonó el coste de una pieza.
Voto a la frutera que me da las mejores frutas y de la mejor forma, con una sonrisa.
Voto al camarero de la calle de atrás que todos los días me pone el café y me da la primera conversación del día.
Voto a mi vecina que tararea la Vie en rose mientras cocina verduras, y me alegra el rato.
Voto al señor mayor que siempre esta sentado en el banco por donde paso para ir a comprar el pan y que lee entretenido el periódico y siempre me saluda.
Y voto con un diez a esa chica que me distrae y me saca una sonrisa siempre que la veo.

Adiós que pasen muy buen día.

1 comentario:

  1. Si votar cambiara algo estaría prohibido...majaderos!!!Diseló!jajaj

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