martes, 1 de junio de 2010

Capitulo 20

Año 1 D.A.

Y aquí todo es seguir, seguir, seguir, sin motivos ni rumbos, que el de ahora y el de mañana.

Las calles pesadas se observan bajo el peso de 40ºc, se ondulan como si estuviera borracho, y es tan inconsolablemente desolador ver la calle como te veo a ti.

Si Andrée, te veo como está calle escondida del centro, en esta pequeña habitación amarilla, tan amarilla como tu recuerdo dorado de un sol sin piedad, (quizás harto de alimentar a unos hijos tan desagradecidos), te veo pero no veo tu silueta lejos yéndose hacia el fin de la calle, ni te imagino sentada enfrente del portal esperándome para dar una vuelta por las calles desgastadas del casco antiguo.

No Andrée, ni siquiera te veo aquí dentro, a mi lado mirándome con la mirada llena de miel de cuando te apetecía dormir conmigo, a pesar de trabajos y apuntes atrasados. Era irresistible no asistir a esa llamada ¿sabes?, por mas que quisiera, no podía huir, me abducías como las sirenas a marineros borrachos.

Quien era yo para resistirme a tal maravillosa atracción. Es como cuando los políticos de este país oyen las monedas chocar unas con otras, los valores y las ideologías se les van, así de repente, después de años de juventud militando. Pues no , si ni siquiera , si esto te esta conduciendo a alguna imagen. Eres está calle, así desnuda bajo el sol, Andrée, solo este paisaje que algún poeta llamaría soledad desierta evoca en mi tu recuerdo, después de un año sin verte, a si has quedado en mi, ni más ni menos, como una calle de Cáceres, me da mucha tristeza que todo un mundo agitado de deseos, de sueños danzando de un polo al otro, de flujos intercambiados en playas de mares rojos y naranjas, de cuerpos sudando en un pico del Himalaya, de empujones dulces y salvajes, de gritos y besos, de certezas y dudas, halla quedado en esta calle poblada de una sola sensación; ausencia de nosotros. Abandonada por el bullicio, tranquila, calurosa, segura de si misma, pero sin decir ni haciéndose sentir.

Si no fuera porque lo que irremediablemente es así, que estas aquí en un sentimiento como está calle que desde aquí se parece tanto a ti, y a mi solo me queda mirarla y mirarte, sin mas razón ni motivo que el ahora me acuerdo de ti, el de ¿que serás ahora? mientras yo te escribo y describo desde la habitación amarilla, selva o desierto, cueva o palacio, océano o arroyo, pueblo o ciudad, concurrida, de uno, sola, quien serás ahora, yo sigo igual Andrée, igual sigo, siendo un grito en el silencio, un soñador que aun sabiendo que es inevitable la derrota sigue aquí de pie, como antes, en realidad, no soy el mismo, ya sabesnada se pierde todo se transforma, soy yo transformado, quizás mas gris desde que no me alumbras pero consciente de lo que es el juego sin retrocesos de la vida, sabes todo es tan efímero, todo se acaba, por ejemplo; tus besos se fueron, leyendo en la cama te fuiste, tus ojos se fueron, cantando te fuiste, sonriendo te fuiste, consolándome te fuiste, gritando te fuiste, yo mirándote me fui, yo abrazándote me fui, mis zapatillas viejas pisando tus botas se fueron, yo consolándote me fui, yo dentro de ti me fui, tu dentro de mi sigues, tu y yo borrachos de vino nos fuimos, tu por allá y yo por aquí.

Y me dejaste una calle que se parece a ti, mas de un psicólogo me tacharía de loco pero no creo en los psicologos, sigo luchando por mi, y aunque a veces es irremediable no pensar que también tienes que ver en esta lucha, tan sangrienta, en medio de esta ciudad donde nadie se comprende y todos van perdidos

por calles, como la que me recuerda a ti, donde la manifestaciones parecen reuniones de amigos, (y me entran ganas de quedarme en casa abriendo el libro que tu decías preferir, antes de hacer acto en una causa tan perdida), donde las personas parecen solo poder hablar con conocidos.

Si Andreé aquí nadie se entiende, ayer a media tarde me llevo Jose a un bar donde todos parecían un cuadro barroco, otra vez venia con la sonrisa muerta y los ojos como uvas moradas, había perdido su álbum de sellos cuando discutiendo con Isabel había derramado el encima, no salvando de un hundimiento tan celebré y triste para él, como lo fue el del Titanic para el mundo.

Su universo había desaparecido desde que le echaron del trabajo por causas ajenas a él, si no mas bien por bancos del universo del que él huía desde que tenía conocimiento de la tiranía del mundo.

Se encendió un cigarro y mirándome se dio cuenta que parecía un niño que se acababa de quedar huérfano, sus dos universos habían desaparecido; su trabajo que consistía en gestionar la organización material de la biblioteca Municipal y teniendo en cuenta que le gustaba sentirse rodeado de Cortázar, de Oscar Wilde, de Cervantes, de Unamuno, de Kant, de Sartre, de Kafka o de un manual de como usar una flauta de cien maneras diferente.

En realidad se pasaba el tiempo leyendo, excepto algunas horas que tenía que mandar pedidos, reorganizar las estanterías, el orden de colocación de las estanterías etc... y su otra nada llena sistemas solares, de galaxias, de planetas, lunas y estrellas y algún agotador sol, había desaparecido por culpa de un inexplicable acto de descontrol al discutir con Isabel por creer que le seguía el juego a David que supuesta mente quiere ganarse el pensamiento de Isabel.

Durante las primeras horas se mostraba rígido con la mirada ausente pero el cuerpo seguro, pero al final de la noche me decía después de varios ron que el amor no era más ficción, era intentar eso que llamamos vacío, y que no es mas que un intento de estar solo en compañía, que el amor no es mas que la atracción natural del pene por la vagina, de sentir un cuerpo que te arropa por la noche, y hacer de ese cuerpo algo que nos pertenece algo que pase a ser aluna posesión mas, el estado patriarcal no había metido en este marrón, y que jamás volvería a meter en sus vaso para el cepillo de dientes otro que no fuera el suyo, que no dejaría que ninguna mujer le tocara su colección de sellos, ni su cuadro de Dalí lo movieran de la entrada, que no se traicionaría nunca más, mientras se reía y gritaba que nos engañan que nos llevan engañando desde que Paris rapto a Helena, Troya perdió la guerra.

Y mientras esa boca sonaba como una cadena rompiéndose al ritmo de la Cigarrete de los Franceses Babylon circus, su mirada se llenaba de nostalgia y de rabia, y yo allí sin poder consolarlo, que le iba a decir Andrée, si al menos hubieras estado tu para saber que decir, a ti se te daba bien dar esperanza ya que solo una mirada tuya llenaba los mas fríos y desconsolados momentos de esperanza, yo sin embargo que le iba a decir, si mi naturaleza es ajena a todo, si realmente apenas estuve ese rato con él si estando a su lado estaba en estos crucifijos de pensamientos, un ente totalmente ausente en su tiempo y espacio, diciéndole que lo que realmente cuenta en nuestro universo es que podemos elegir las estrellas con las que queremos jugar hasta romperlas y luego patalear por que no queremos otra, sino la que acaba de romper en una lluvia que otros ven con la cara desencajada de la emoción o telescopios con grandes ambiciones que apenan llegan a ver nuestra absurda existencia que no es más que la que nosotros le demos.

1 comentario:

  1. me recuerda a cuando el le escribe a la Maga, el grande!
    Y tengo esa misma foto en mis carpetas y quiza esos mismos recuerdos ... porque hay olores y calles y cosas y hasta papeles de caramelos que me recuerdan cosas ... y me mata, a mi el recuerdo me mata ...

    muy bueno!!

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